“El amor de Dios es mi sustento.” (“Dios” aquí no se refiere a ‘Dios’ en el contexto de ninguna confesión religiosa con lo que estamos familiarizados sino con el Bien Mayor dentro de cada uno que nos conecta al Universo.)

Esta lección de Un Curso de Milagros es un recordatorio de que el Amor Incondicional siempre está disponible para tí en cualquier momento. Creer que el Amor de Dios te sustenta no puede ser una búsqueda del intelecto sino que más bien ha de ser una experiencia sentida a nivel vital. A pesar del mundo de la separación individualista que el Ego nos haría creer que existe como nuestra única elección, hay una verdadera realidad donde existe una Energía Amorosa que sustenta todo. Es una Energía omnipresente que lo envuelve todo y que actúa como un tapiz que entrelaza toda forma de vida que nos reconecta con la Fuente Única. El Amor de Dios (Amor Incondicional)  es una experiencia compartida y al recordar y declarar que te sustenta requiere que lo pongamos en el centro de toda relación que mantengamos, incluso en los encuentros con gente desconocida. Esta es la hoja de ruta que nos tiende el Curso - el camino más seguro para sentir el Amor de Dios es a través de compartirlo activamente con los demás. Cuánto más Amor compartas, más Amor recibes.

Esta es la lección 50 de Un Curso de Milagros.* Un Curso de Milagros es un plan de estudios para aquellos que buscan despertar y ver la vida de otra manera. La premisa subyacente es que el mayor "milagro" es el acto de lograr plena "conciencia de la presencia del amor" en la propia vida.

Comment